Mientras se desploma el inoportuno poniente.
Mientras se desploma el inoportuno poniente el aire se deja amar
y los rayos de luz aceleran en sus amplias
autopistas.
el suelo cruje, los autos lloran y mis ojos
atentos vociferan desesperados
como ventanas que no dan hacia ningún lugar.
“El mundo es un enlace de horizontes” titulan
los medios
y aquella disonancia me hunde en una espesa
oscuridad blanca.
Bloques y bloques de cemento se amalgaman y
esperan el diluvio.
Con palabras, mis manos, intentan olvidarte
mientras se desploma el inoportuno poniente.
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