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17 Poemas (Hora 4)

La tarde no supo calmar mis ansias, sólo encontraba en el incierto porvenir el distante silencio. Obsesionado con la suerte y los rompecabezas, alimentando los conflictos internos del pasado y con el alma desangelada prolongué mis pasos hacia la vereda. Las horas no aterrizaron jamás, como si se tratara de una mera postal pictográfica congelándonos en la inacción. Del aire nació una inercia que no es más que una costumbre, una sorpresiva absorción, y dentro de la calle vi las vidas en tránsito, como cápsulas, amando el laberinto diario. La pintura blanca de las casas es la superficie donde el sol despega y los edificios son la mitad del silencio (la mitad de nuestros ocultos oídos). El pavimento no es mas que la madera de nuestros tiempos, asimilada como natural, hasta nos suele sorprender que de el no florezcan seres vegetales. Me encontré entre autos. Nos vi rodeados de medidas y medicamentos, acariciando nuestros autos fríos, como buscando en aquel contacto cierto tipo de alivio,

Solo nuestros ojos

UNO dibujaste con mis lagrimas las figuras de tus lagrimas y una lentitud absorbió tus tibios movimientos nadamos sin flotar hundiéndonos verticalmente en las llagas de la tarde tus labios comunicaron sin emitir sonido? aquel llanto distorsionó la gravedad de la habitación? lo cierto es que el tiempo se detuvo ni las ventanas lo reflejaban ni la musica que nos envolvía, solo nuestros ojos. DOS ¿Soñaste mis caricias dormida? ¿Calor de mi calor? Porque aquel espasmo tuyo fue un beso en todo el cuerpo que me advertía: -Abrazame dormida, que respiro mis sueños. TRES La terminal te espera, yo te espero, estos muebles porteños, el cuadro del flaco, las trémulas anécdotas te esperan, la infinidad de vídeos que amamos, mis pochoclos quemados, mi café amargo, mi inutilidad te espera. Como los friolentos al verano yo te espero agazapado, cubierto, descubierto, exhausto, apaciguado, ligero, te espero en todos mis estados de animo, rodeado de libros de

Aves de marfil

                                                                     +  Precipitaciones Promulgaron el castigo necio de los ídolos cesantes pero nunca amortiguaron sus culpas. Confundieron lo volátil y lo superfluo la garúa y la llovizna pero las urnas reconocen los matices. Millones de lustros y astros se refugiaron en la nada y la nada en la ausencia. The diference between backward and foward doesn't exist. Las aves de marfil operan en derredor como socios de la gravedad.                                                                  +  Delimitaciones Planteo de traslados y descargas, o bolsas diligentes que le temen al viento, todo determinado por un circuito aprobado por los aseguradores y comprobadores (todos fantasmas terrenales) que amontonan vidas disimiles. "Prohibido lamer el aire" un cartel. "Siempre realizar el paso #2 después del paso #1" un pie de página en una revista adolescente de moda.                 

Vestigios

Francina aléjame de todo lo demás de las tormentas y cada cosa que calmas Francina, Francina… te quedaste quieta contemplando la canción nubes paralelas que despiertan tu color Francina, Francina, Fran… y el mar que estaba ahí no puede ir tu voz a donde quiera que esté Francina despertará reflejando la cancion lejos. lejos casi sin pensar me voy pétalos que se van, se van… te ibas fugando indiferente atravesándome, médanos que se van, se van. Ella se durmió Vertiente de agua fresca brota del atardecer y ella esperaba sedienta calmando mi propia sed. Desatándonos sin más calor que el sol, del cuerpo migra la canción. Cuando le escribo se aleja cuando la sueño se va vuelve en los días nublados luego se vuelve a escapar. Ella se durmió y el mar se abrió del sol cayéndose a un lugar de amor. Claridad Quiero ver la luz que te calma sentir la quietud de tu alma hoy las

De labios rojos y dias nublados.

 Dentro de este sueño no sentía la amenaza de despertarme, porque en el momento en el que vi el cielo nublado y su rostro formando el mismo paisaje, supe que esa imagen me iba a envolver como el viento envuelve la copa de los árboles.   Se alinearon nuestros puntos cardinales y su beso rojo fue un dolor tan profundo como el negro de sus pupilas empapándome el día, la noche, el sueño, la realidad, lo que fuese, de un roció insecable. Por un instante sentí el lejano sabor a realidad pero fue tan efímero que hasta su pestañeo resistía más el puñal del tiempo.  Pocas veces me invadió un sentimiento ambiguo tan grande en mi vida, una dualidad tan pareja solo comparable a la del cielo templado que hacía de fondo en el paisaje del sueño. El punto medio, el equilibrio, un sabor agridulce. La claridad y la luz junto a la ausencia del sol. El viento fresco sin rayos amarillos rozando el aire, nubes cargadas de violencia diluidas en el blanco más profundo de las neblinas.  Así fue co

Narices Rojas

PERSONAJES (por orden de aparición) Secretaria Anciano aristócrata Hombre del maletín Payaso Licenciado                                                                                              PARTE I  Sala amplia rodeada por dos bibliotecas altas y repletas, la escasa luz proveniente de las tenues lámparas le brinda pesadez al ambiente.  En el escritorio la Secretaria sella y firma papeles rodeada de carpetas.  En el sillón negro del centro aguarda el Anciano Aristócrata leyendo una revista de las que se encontraba en la mesa ratona, sus anteojos se mantienen al borde de su nariz desafiando la gravedad. De tanto en tanto se cruzan sus miradas, lo único que corta el silencio son las burbujas que brotan del dispenser ubicado junto a ella.  Entra con paso firme y cierto grado de impaciencia el Hombre del Maletín con un ensamble de tics nerviosos. La Secretaria: (diplomática)   Señor Lesterheild, quizás se ha confundido, su turno es a las 18 horas…  (mient

Si te veo de costado

 Si te veo de costado cuelgo de tu mejilla y tu rostro horizontal culmina un cuadro oculto. No es algo que yo haga intencionalmente pero afortunadamente sucede seguido debido a nuestra variante dinámica visual, solemos observarnos como dos fotógrafos. Pero cuando te veo de costado abandono todas mis profesiones y me vuelvo un espectador que contempla entregado.  Besar tu perfil es liberar los mares.  ¿Por que esta obsesión con mirar tu costado? No conozco la razón con precisión, pero intuyo que se relaciona con la posibilidad de observar la trayectoria de tu mirada, recorrer con mis pupilas la parábola de tus cejas y finalmente colgar de tu mejilla, aunque a veces muevo el orden del recorrido: balancearme y tomar impulso desde tu mejilla, treparme hasta tus cejas y dispararme en tu iris, imaginando estar en tus ojos, ver lo que ves, ser tu lente que admira luces, matices, planos y contraplanos.  Besar tu perfil es abandonarme por unos segundos.

Minimo

Poema chiquito: Me pellizcaste de manera intermitente y mi risa en puntas de pie jugaba al equilibrio como un poema chiquito escrito en la palma de tu mano. La cercanía no es mas que nuestro intento de ser lo mas pequeños posible, es librarle la guerra en silencio al espacio que nos aleja. Mis besos encapsulan el vacío que transporto y te absorben en mínimas cantidades, me vuelven ínfimo me envuelven mínimo en tu mano tibia por fin soy el verso que duerme en tu mano. Naciendo muero Soy un desierto por que naciendo muero soy lo que tengo dentro del cuerpo Resistí la humedad y nací en tus venas lavé tus penas teñidas de gris. Ayer descubrí que  la intensidad que me hace falta cuelga del filo de tu voz. Hoy me apagué y desde aquel silencio tomé impulso renaciendo. Busquedad Busco los pliegues vivos la ranura recóndita por que nada es evidente nada es estático. La difícil tarea de confeccionar vidrios que reflejen luces negras. Medir el v

Aproximaciones eternas

  Las aproximaciones eternas nos acorralan, Spinetta las llamaba un "teatro ilusorio", me acuerdo de él mientras por la ventana veo morir al cactus. No cuento con más que mi biología absorbente y la suma de mis extremidades para trepar por la carpa del circo, y así observar la fauna moderna: programadores que dibujan arboles que solo tienen raíces cubicas, diagramadores de piedras que se vuelven adictas al tropiezo del hombre y arquitectos que desvían los rieles fragmentados de la verdad.  Todos voltean ante una llamada desde atrás inexistente, pero caminando de espaldas al frente. Todos obviando que la quietud del silencio apacigua nuestras almas. Las luces han gobernado la historia que nos pasa al costado, han manipulado el desvarío del cuerpo inocente, las luces (no las que no alumbran sino las que enfocan) han llenado de morbo los medios de comunicación.   Ojos detrás de las pantallas, mentes detrás de las pantallas, estas manos escribiendo detrás de la pantalla, soy l

No es necesario colmarnos de ciudad

  Las frases le rondaban hasta que las escribía, una vez escritas se las olvidaba, como olvidaba el aire, como se nos olvidan las cosas que apropiamos. Ella sabía que la luz es más luz cuando está rodeada de oscuridad. “Toda forma de pausa nos medita” repetía en momentos de distensión y cuando le conté de mis problemas al escribir me supo enseñar “Desenredar los pensamientos evita tantear ciegos la salida, besa las palabras, dividí el impulso natural, absorvomitálas. Aun así saberse cable en medio del diluvio es difícil, lo que nos salpica debe ser agradecido, ojos abiertos y lengua afuera para las gotas de poesía. No es necesario colmarnos de ciudad”. El día siguiente las luces y la tormenta ilustraban un infierno, aproveché y llené  mis páginas en blanco. El vértigo en los pies me tragaba como una marea absoluta, había tanto caos afuera que me sentí un pez globo. Esa tarde le regalé un poema: es temprano respiro como un fuelle y hoy no desperté con la costumbre humana

Mares sin playa

en la profundidad el borde no rodea, ni delimita. solo la humedad seca del vapor ilumina lo absoluto. mares sin playa, círculos sin centro allí operan agentes desoxigenadores lo que no quiere decir que no haya vida, vive el silencio vive el verbo vacío de intención vive la calma. la calma es la resolana emparejando los matices del aire. la calma es la inacción de los egos.